¿ES POSIBLE SOLICITAR EL ARRAIGO SOCIAL SI TENGO PROTECCIÓN INTERNACIONAL?

Hoy expondremos si es posible la solicitud de arraigo social si ya tenemos una tarjeta de asilo, protección internacional o refugio.

La tarjeta “roja”, como comúnmente se denomina a la tarjeta que ostentan los que se encuentran en un procedimiento de solicitud de asilo, permite residir e incluso trabajar mientras se resuelve la petición, es por ello que muchos extranjeros que llegan a nuestro país inician este procedimiento.

En general, los trámites para obtener la condición de asilo, suelen demorarse bastante en el tiempo, en función de la comunidad autónoma en la que se solicite. Teniendo, en muchos casos, un plazo de hasta tres años.

¿Cuáles son las limitaciones que tiene la tarjeta «roja»?

La tarjeta roja de asilo, protección internacional o refugio, tiene limitaciones como no poder viajar con libertad, dado su carácter provisional.

Cuando la respuesta a nuestra solicitud de asilo o protección internacional se demora demasiado en el tiempo, se nos puede plantear la posibilidad de cambiar de tarjeta a través de la figura del arraigo social o a través de la figura del arraigo laboral.

Es decir, dada la demora puede llegar un momento en que el extranjero cumpla los requisitos para solicitar el arraigo. Por ejemplo, porque ya lleve en el país tres años, porque tenga una oferta de trabajo, porque no tenga antecedentes penales, porque esté perfectamente integrado, etc.

¿Puedo cambiar de tarjeta a través de la solicitud del Arraigo Social?

Siempre que cumpla los requisitos el extranjero solicitar una autorización de residencia por circunstancias excepcionales de arraigo social.

Por otra parte, en el caso de que cumpliera los requisitos del arraigo laboral, también podría acogerse.

Hay que tener en cuenta que la solicitud de arraigo podría conllevar un archivo del expediente de asilo o protección internacional. Por este motivo, es importante asegurarnos de que se cumple con los requisitos del arraigo para que este salga favorable.

No queremos correr el riesgo de quedarnos sin la tarjeta “roja” y sin la autorización de arraigo.

Para cualquier consulta, no duden en ponerse en contacto con nosotros.